Un turismo de constrastes

Pese a la pandemia de coronavirus, hay destinos turísticos en España que siguen siendo los favoritos y los más demandados por los españoles. En un verano atípico, con grandes restricciones para el turista extranjero, la ocupación se resiente en zonas que reciben exceso de gente durante los meses de verano.

Ibiza es uno de estos destinos, que vive grandes masificaciones entre junio y agosto. Aunque parecía que la ocupación iba a ser baja, los grandes atractivos de la isla lo convierten en objeto de deseo de miles de turistas, que han aprovechado los precios bajos de los hoteles.

Alojarse en Ibiza puede ser prohibitivo para muchos bolsillos, aunque este verano los precios han bajado ligeramente. Para aquellos que busquen alojamiento en esta última semana, pueden hacerlo en la mayoría de hoteles a partir de 100€ la noche. Por ejemplo, el Hotel Playasol que está ubicado en la Cala D´en Bossa, ofrece cinco noches por 685€, cuando antes costaba casi 1.000€.

Otra buena opción pueden ser los apartamentos Can Beia, ubicados en la playa de San Antonio y disponibles desde 463€.

Si Ibiza está viviendo grandes cifras de ocupación, como es habitual, otros destinos están sufriendo las consecuencias del virus. El turismo rural de Aragón apenas tiene una ocupación media del 40% en el mes de agosto, aunque hay zonas del Pirineo Aragonés que rozan el 90% de ocupación.

Aunque sin duda, los grandes damnificados son las ciudades, especialmente aquellas que tienen rebrotes elevados. Es el caso de Zaragoza y Lleida. Los hoteles de Zaragoza llegaron a cerrar por la mala situación que vivía la ciudad, aunque algunos comienzan a reabrir de nuevo. Lo mismo ocurre con los alojamientos de los alrededores, como los hoteles de Utebo, que ven como la falta de afluencia a Zaragoza les repercute de forma negativa.

En Lleida, por su parte, la situación llegó a ser de las peores de España. Los alojamientos han visto cómo han perdido una de las campañas más fuertes de la ciudad. Hay hoteles que ni siquiera abrieron con el fin del estado de alarma, pues no les es viable abrir con tantas restricciones. Otros alojamientos, como los apartamentos turísticos de Lleida han abierto con grandes medidas de seguridad y controles de limpieza diarios.